Ayer recibí un mail de un amigo con el título: "Despedidas". Es curioso que para lo que él suponía una despedida para los amigos que estamos por aquí supone lo contrario. Si, si, se me ha ocurrido todo ésto a mí solito...
Ha estado unos meses por las Áfricas y ya ha aparecido por la Bellota en otras ocasiones a raiz de su Almoiane.
Pero me he puesto a pensar. Las ocasiones en que percibes actos, decisiones, obras de arte de cualquier tipo, comportamienos, frases e incluso personas y formas de vida. Y percibes algo que hace que te fijes más en ello. Algo te llama la atención, simplemente para comprender y compartir el mensaje que crees que está detrás y incorporártelo a tu mochila. En el fondo no es más que algo distinto. Desde su raiz. Pero no te dejes engañar: su interés no radica simplemente en la diferencia. Hacer algo diferente porque sí puede ser igual de estúpido, aburrido y borreguil como hacer algo más masivo.
Buff....,muy espesito, ¿no?
Bueno, bueno...os compensaré por partida doble. Con 2 genialidades divergentes (meollo de la entrada).
Primero, con este video de Alberto González, que no es casualidad. De hecho ya os pondré otros. Me parece una jodida obra de arte.
Cojonudo...Me quedo sin palabras. Pero por alguna razón, no cabe entera la imágen. Y es que en el fondo, sigo siendo un desactulizado...Vete directamente a esta página y disfruta.
Y después, para no perder la costumbre, os pincho ésto:
Es que si hablamos de divergencia....No cabe duda de que El Niño Gusano han sido una de las bandas más originales de la reciente historia del pop español. Lástima que Sergio Algora nos dejara. De hecho como decía "ya tengo listo un traje nuevo para mi corazón"...pues, lamentablemente, lo necesitó. Si no los conocías, ponte "La Mujer Portuguesa", "Conde Duque", "Vicente del Bosque"....Luego se separaron y Sergio formó "La Costa Brava", y Sergio Vinadé y Andres Perruca formaron "Tachenko" que me parecen un pedazo de banda y de los que ya ponré algo, porque esas melodías pop y esas letras, tan alejadas ambas de modas y oportunistas moderniquis, no son muy habituales en el panorama patrio. Espero que os guste.
jueves, 18 de febrero de 2010
lunes, 15 de febrero de 2010
El Salto
...Supongo que todo el mundo ha tenido uno de esos momentos en los que el vértigo se apodera de las canillas de uno. Son esos momentos en que nos colocamos frente al abismo. Cualquier madito abismo ante el que, en uno u otro momento, nos hemos enfrentado, nos enfrentamos o nos enfrentaremos, en el peor de los casos.
Pero hay momentos en que incluso el vértigo es capaz de cotagiarse incluso aunque el precipicio no sea el tuyo. Hay que joderse.
Pues bien, el sábado las culebrillas se apoderaron de mis piernas y de las de alguno más de mis amigos. Y es que uno de ellos y una de ellas -ambos dos- de manera colaborativa, han decidido dar El Salto. Ese salto...ya sabéis. Ése en el que tras el paso de unos 9 meses, juntarse en su casa para bajarnos un una caja de cervezas y un par de botellas, no va a ser una ideaca para ellos.
Y claro, la noticia recorrió el salón de casa de otro colega quien, subrepticiamente, miraba a la parienta, y después de soslayo hacia mí. Era absurdo, además de imposible, decir algo. Ambos sentimos el vértigo. Igual un poco mas él, y es que la edad juega a mi favor, aunque no nos engañemos, el tic-tac de ese reloj suele sonar en femenino y, en este caso, una vez más, funciona como elemento tensor. Por eso, el vértigo pasó rápidamente delante de mis ojos pero sentí un alivio casi instantáneo al verme, aún, bastante lejos de similares precipicios. Esa distancia percibida es directamente proporcional al repeluco de dicha tensión provocada por el vértigo. Las culebrillas en las piernas son prácticamente anacondas engullendo el sujeto en cuestión.
Pero bueno, increíblemente, ese vértigo no lo sufría el susodico Saltador. Su compañera Saltadora lo llevaba, aún, con mayor tranquilidad.
Sin duda el ser humano me sorprende cada día.
Y yo, claro, me siento taaaaaaaannn lejos de esos Saltos que no pude dejar de pensar en cómo se sentirían ellos, durante el viaje de vuelta a casa en la gélida madrugada del sábado. Y ya que me era tan difícil el ponerme en sus zapatos, poco a poco mi mente se empezó a largar de esa imágen se fué yendo poco a poco al baibén de la música que nos acompañaba, dentro de mi coche, a través del oscuro paisaje serrano...
[Banda Sonora de hoy: "Homo Erectus". Zapin. (1998). Sobrinus ]
GRANDES. Sin más. Mi primer gran grupo al que admiré y ví en directo. Y dejaron mucha huella. Lamentablemente este audio es una basura, así que ponte los auriculares. Los ví en repetidas ocasiones en aquellos años en los que uno empezaba su mayoría de edad y empezaba a irse de conciertos en pequeñas salas abarrotadas de gente y de humo, con la cerveza barata y con bises gratuitos, sin demasiada insistencia. Pero fuera de toda churretosa nostalgia, estos tíos son unas máquinas. He visto pocos baterías mejores que el Loza, pocos bajistas mas talentosos que Javi y pocas voces con tanta personalidad como la de Sidney. Brutales, originales, aunaban una depurada técnica con una pasión tremenda en el escenario. Escribían sus temas, los tocaban, los grababan, los editaban, los distribuían, se buscaban bolos... hasta que consiguieron un mínimo de atención comercial, al ganar un concurso y grabar su 2º disco. Pero aparte de una legión de fieles seguidores fueron ignorados por el mercado, one more time. Ahora Sidney ha formado Adrede, otra banda que no está mal, pero que no le llega a Sobrinus. Qué se le va a hacer. Sólo me queda ponerlos aquí y gritar todo lo fuerte que pueda: ¡Sobrinus, sois los putos amos!
Festival Boom, del mismo disco (Zapin) que grabaron gracias al premio por haber ganado aquel concurso, el Imaginarock. Lástima que no encuentre una de mis prefes: Pitufa. Y lástima que los vídeos que encuentro tengan estos audios tan malos. Pero bueno, si los conocías, espero que los disfrutes, si no, espero que bucees un poco y si te interesan, me lo dices y cuando nos veamos, te paso algo.
Pero hay momentos en que incluso el vértigo es capaz de cotagiarse incluso aunque el precipicio no sea el tuyo. Hay que joderse.
Pues bien, el sábado las culebrillas se apoderaron de mis piernas y de las de alguno más de mis amigos. Y es que uno de ellos y una de ellas -ambos dos- de manera colaborativa, han decidido dar El Salto. Ese salto...ya sabéis. Ése en el que tras el paso de unos 9 meses, juntarse en su casa para bajarnos un una caja de cervezas y un par de botellas, no va a ser una ideaca para ellos.
Y claro, la noticia recorrió el salón de casa de otro colega quien, subrepticiamente, miraba a la parienta, y después de soslayo hacia mí. Era absurdo, además de imposible, decir algo. Ambos sentimos el vértigo. Igual un poco mas él, y es que la edad juega a mi favor, aunque no nos engañemos, el tic-tac de ese reloj suele sonar en femenino y, en este caso, una vez más, funciona como elemento tensor. Por eso, el vértigo pasó rápidamente delante de mis ojos pero sentí un alivio casi instantáneo al verme, aún, bastante lejos de similares precipicios. Esa distancia percibida es directamente proporcional al repeluco de dicha tensión provocada por el vértigo. Las culebrillas en las piernas son prácticamente anacondas engullendo el sujeto en cuestión.
Pero bueno, increíblemente, ese vértigo no lo sufría el susodico Saltador. Su compañera Saltadora lo llevaba, aún, con mayor tranquilidad.
Sin duda el ser humano me sorprende cada día.
Y yo, claro, me siento taaaaaaaannn lejos de esos Saltos que no pude dejar de pensar en cómo se sentirían ellos, durante el viaje de vuelta a casa en la gélida madrugada del sábado. Y ya que me era tan difícil el ponerme en sus zapatos, poco a poco mi mente se empezó a largar de esa imágen se fué yendo poco a poco al baibén de la música que nos acompañaba, dentro de mi coche, a través del oscuro paisaje serrano...
[Banda Sonora de hoy: "Homo Erectus". Zapin. (1998). Sobrinus ]
GRANDES. Sin más. Mi primer gran grupo al que admiré y ví en directo. Y dejaron mucha huella. Lamentablemente este audio es una basura, así que ponte los auriculares. Los ví en repetidas ocasiones en aquellos años en los que uno empezaba su mayoría de edad y empezaba a irse de conciertos en pequeñas salas abarrotadas de gente y de humo, con la cerveza barata y con bises gratuitos, sin demasiada insistencia. Pero fuera de toda churretosa nostalgia, estos tíos son unas máquinas. He visto pocos baterías mejores que el Loza, pocos bajistas mas talentosos que Javi y pocas voces con tanta personalidad como la de Sidney. Brutales, originales, aunaban una depurada técnica con una pasión tremenda en el escenario. Escribían sus temas, los tocaban, los grababan, los editaban, los distribuían, se buscaban bolos... hasta que consiguieron un mínimo de atención comercial, al ganar un concurso y grabar su 2º disco. Pero aparte de una legión de fieles seguidores fueron ignorados por el mercado, one more time. Ahora Sidney ha formado Adrede, otra banda que no está mal, pero que no le llega a Sobrinus. Qué se le va a hacer. Sólo me queda ponerlos aquí y gritar todo lo fuerte que pueda: ¡Sobrinus, sois los putos amos!
Festival Boom, del mismo disco (Zapin) que grabaron gracias al premio por haber ganado aquel concurso, el Imaginarock. Lástima que no encuentre una de mis prefes: Pitufa. Y lástima que los vídeos que encuentro tengan estos audios tan malos. Pero bueno, si los conocías, espero que los disfrutes, si no, espero que bucees un poco y si te interesan, me lo dices y cuando nos veamos, te paso algo.
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