
Me levanto a las 6. Me visto en 3 minutos sentado en la cama. Afuera alguien está enchufando una manguera sobre mi ventana. Cojo la bolsa y meto el bocata de tortilla hecha ayer (retales, way of life), mientras miro por la ventana y me doy cuenta que en realidad está lloviendo, one more time. Me lanzo a la calle mientras alguien aprieta el pause y no cae una maldita gota hasta que llego a la boca del lobo... digo, a la boca del metro.
2 minutos de metro + 30 minutos de tren + 25 minutos de metro = profunda misantropía. Me despierto y saboreo la derrota sólo una hora después de levantarme. De poco sirve darse una ducha antes de salir de casa: Suecia no sólo ha exportado el Ikea, la sauna ha calado en nuestras costumbres. Por eso la temperatura aumenta en 15 grados al entrar en el vagón del metro. Una goterón de sudor recorre mi espalda en pleno inverno. No creo que a esto se refieran cuando hablan de globalización. Así que salgo a la calle sudando como un turista alemán en Torremolinos. Ya en la calle...esquizofrenia, hace un frío pelotas, me vuelvo a poner la chaqueta y me abrigo bien. Además llueve. Subo mojado a la oficina. Tengo calor y me quito la chaqueta rápidamente y me quedo en manga corta. Ponen en marcha el aire acondicionado. Me vuelvo a poner el jersey en este apasionante viaje en la montaña rusa de las temperaturas. Me siento en mi silla giratoria frente al ordenador y miro por la ventana. Me quedo absorto un buen rato. Ninguna conclusión.
-Qué puto coñazo-, digo en voz alta.
Se supone que los episodios piloto deben enganchar al espectador para que puedan seguir rodando más episodios, así que todos intentar poner lo mejor de su parte. Como aquel episodio cojonudo de Doctor en Alaska. Como piloto, este prólogo no da para mucho pero compréndelo, es mi primer día. Esto irá a mejor.
-Prometido-, prometo
2 minutos de metro + 30 minutos de tren + 25 minutos de metro = profunda misantropía. Me despierto y saboreo la derrota sólo una hora después de levantarme. De poco sirve darse una ducha antes de salir de casa: Suecia no sólo ha exportado el Ikea, la sauna ha calado en nuestras costumbres. Por eso la temperatura aumenta en 15 grados al entrar en el vagón del metro. Una goterón de sudor recorre mi espalda en pleno inverno. No creo que a esto se refieran cuando hablan de globalización. Así que salgo a la calle sudando como un turista alemán en Torremolinos. Ya en la calle...esquizofrenia, hace un frío pelotas, me vuelvo a poner la chaqueta y me abrigo bien. Además llueve. Subo mojado a la oficina. Tengo calor y me quito la chaqueta rápidamente y me quedo en manga corta. Ponen en marcha el aire acondicionado. Me vuelvo a poner el jersey en este apasionante viaje en la montaña rusa de las temperaturas. Me siento en mi silla giratoria frente al ordenador y miro por la ventana. Me quedo absorto un buen rato. Ninguna conclusión.
-Qué puto coñazo-, digo en voz alta.
Se supone que los episodios piloto deben enganchar al espectador para que puedan seguir rodando más episodios, así que todos intentar poner lo mejor de su parte. Como aquel episodio cojonudo de Doctor en Alaska. Como piloto, este prólogo no da para mucho pero compréndelo, es mi primer día. Esto irá a mejor.
-Prometido-, prometo
[Banda Sonora de hoy: "Gente abollada". La luz en tus entrañas. (1990) Surfin' Bichos.]
